lunes, 31 de diciembre de 2012

La historia en la que tú decides - Capítulo 3

    Fue un error. Al instante quedé atrapada en su mirada. Un escalofrío me recorrió la espalda. ¿Qué me estaba pasando? Nunca había experimentado esa sensación. 
    Con un gran esfuerzo, volví a la realidad y me zafé de su fuerte agarre. 
    - ¿Qué estas haciendo? - le pregunté indignada - Ya te he agradecido tú ayuda. Ahora quisiera volver a casa. 
    - De acuerdo. Siento si te he asustado. Nos volveremos a ver. 
    Después de esa afirmación, se dio la vuelta y se marchó, dejándome allí plantada sin saber que hacer. ¿A qué venía eso? 
Una vez que me hube serenado un poco, me metí en el coche y tomé rumbo hacía casa. Con lo bien que estaba yo durmiendo en mi cama. Esto no se lo iba a perdonar a Paula en la vida. 

8.30 AM 

    Por mucho que me esforzaba, no conseguía dormirme. Mi paseo tempranero y mi charla con el chico de ojos verdes habían conseguido desvelarme totalmente. ¿Por qué me miraba de forma tan cálida como si me conociera de siempre? Por más vueltas que le daba no conseguía recordar de que lo conocía, si es que era verdad que lo conocía. Puede que mi subconsciente me estuviera jugando una mala pasada. Estaba muy confundida. 
     Harta de dar vueltas en la cama, retiré la colcha y me deslicé fuera de la cama. ¡Qué frío hacía esa mañana! Antes no lo había notado tanto. 
    Me acerqué a la ventana y miré a la lejanía. El amanecer era precioso desde mi casa del séptimo piso. No soy una persona a la que le gusten las alturas, pero ahora no me arrepiento de la decisión que tomé en su día. 
    Una vez que el sol hubo salido del todo, paseé la mirada por los tejados de los edificios. ¿Pero que veían mis ojos? ¿Había un hombre en la azotea de uno de los edificios o el cansancio me estaba jugando una mala pasada? 
    Cerré los ojos un par de segundos y al volverlos a abrir la figura seguía allí. Mirándome. Una sensación de agitación me recorrió el cuerpo. Con ese porte y esa ropa tan inmaculada no había duda de que se trataba del chico de los ojos verdes. ¿Qué querría de mi? 
    Tan alterada como estaba, decidí darme una ducha. Cuando saliera del baño seguro que me encontraba mejor y las cosas volverían a ser como antes. 
    ¡Qué equivocada estaba! 

    Sandra .... Sandra .... 
    Tú no me conoces a mi, pero yo sí que te conozco a ti. Estamos destinados a estar juntos. El destino ya está escrito y no hay vuelta a atrás. 


Aquí la 1ª parte
Aquí la 2ª parte 

10 comentarios:

  1. Me gusta *-* La historia va viento en popa si si

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    1. Me alegro de haberlo hecho bien. Estaba muy nerviosa porque el listón estaba muy alto, jejeje.

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  2. Jiji ^-^ ¡¡Nos ha gustado mucho mucho cómo la has continuado!! :D
    ¡Qué intriga ahora por cómo la continuarán las demás!
    Besicos y feliz año.

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    1. Me alegro de que os haya gustado gemes, jejeje.
      Feliz año!!! Besicos.

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  3. Me encantan los cambios que está dando la historia! A mi me toca la penúltima parte, a si que, me paso por este blog. Se está poniendo interesante :D Saludos!

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    1. Si que nos está quedando bien la historia, jejeje. Quién sabe como terminará!!! Besicos.

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  4. Uuuuu no sé cómo puede acabar esto!! jajaja Qué intriga. ¡Feliz año! Bss.

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    1. Ya te digo Marta!!! Estoy que me como las uñas, jajaja.
      Feliz Año!!! Besicos.

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  5. Se ha quedado muy interesante. mi turno es el 6 de enero, a ver qué tal lo hago jeje. Te sigo desde ya, que me gusta mucho tu blog.
    Besos y Happy New Year

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    1. Muchas gracias guapa. Feliz Año a ti también. Besicos.

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